Como una de las carpinterías de aluminio y PVC en Tenerife de referencia, sabemos que las ventanas son una parte esencial del confort y la eficiencia energética de cualquier hogar. No solo permiten la entrada de luz natural y ventilación, sino que también actúan como una barrera contra el clima exterior. Sin embargo, con el paso del tiempo, pueden deteriorarse o volverse ineficientes. ¿Cómo saber si ha llegado el momento de reemplazarlas?

Uno de los primeros signos es la presencia de corrientes de aire. Si sientes frío cerca de las ventanas en invierno, incluso cuando están cerradas, es una señal clara de que el aislamiento ya no es eficaz. Esto puede deberse a juntas desgastadas, marcos deformados o vidrios que han perdido su capacidad de sellado. Esta fuga de aire no solo afecta al confort, sino que también incrementa el consumo energético, ya que la calefacción o el aire acondicionado deben trabajar más para mantener la temperatura.

Otro indicio evidente que podemos decirte desde Ventanas Tacoronte es la condensación entre los vidrios. En ventanas de doble acristalamiento, la presencia de vapor de agua en el interior indica que el sellado ha fallado y el gas aislante se ha perdido. Además de reducir el aislamiento térmico, puede favorecer la aparición de moho.

También conviene prestar atención al estado de los marcos. La madera que se hincha o se agrieta, o los marcos de aluminio con signos de óxido o deformaciones, son alertas de deterioro estructural. En muchos casos, estas señales se acompañan de dificultad para abrir o cerrar las ventanas, lo que afecta no solo a la comodidad, sino también a la seguridad.

Por último, si tu vivienda tiene ventanas de más de 20 años, es probable que la tecnología con la que fueron fabricadas esté desfasada. Las nuevas ventanas ofrecen un aislamiento mucho más eficiente, filtros contra los rayos UV y sistemas de cierre más seguros.

Reemplazar las ventanas contando con carpinterías de aluminio y PVC en Tenerife no es solo una cuestión estética. Es una inversión en confort, eficiencia energética y valor para tu hogar. Si detectas alguno de estos síntomas, es buen momento para considerar un cambio.